¿Por
qué somos Nacionalistas?
Somos
Nacionalistas porque vemos la Nación como la única vía para unir a
todas las fuerzas de la Nación y así preservar y mejorar nuestra
existencia y las condiciones en las que vivimos. La Nación es la
unión orgánica de la gente para proteger su vida. Ser Nacional es
afirmar esta unión con palabras y hechos. Ser Nacional no tiene que
ver con una forma de Gobierno o un símbolo. Es una afirmación de
hechos, no formas. Las formas pueden cambiar, su contenido,
permanece. Si forma y contenido coinciden, el Nacionalista acepta las
dos. Si están en conflicto, el Nacionalista lucha por el contenido,
no por la forma. Uno no puede poner el símbolo sobre el contenido.
Si eso ocurre, la batalla está en el campo equivocado y la fuerza
del Nacionalista se pierde en el formalismo y entonces el objetivo
del Nacionalismo, (la Nación) se pierde. Así es como están las
cosas hoy en Alemania.
Patriotismo
burgués
El
Nacionalismo se ha transformado en patriotismo burgués y sus
defensores luchan contra molinos. Uno dice Alemania y quiere decir
monarquía. Otro proclama la Libertad y quiere decir
Negro-Blanco-Rojo (los colores de la bandera alemana). ¿Sería
nuestra situación diferente si reemplazásemos la República por
Monarquía y ondeáramos la bandera Negra, Blanca y Roja? Tendríamos
diferente fondo, pero su naturaleza, su contenido, sería el mismo.
De hecho, las cosas irían peor, ya que una fachada ocultaría los
hechos y disiparía las fuerzas que hoy luchan contra la esclavitud.
El patriotismo burgués es el privilegio de una clase. Es la
verdadera razón de su declive. Cuando 30 millones luchan por algo y
otros 30 luchan contra esto, la balanza se equilibra y nada ocurre.
Eso es lo que nos pasa.
Somos
los parias del mundo no porque no tengamos el coraje para resistir
sino porque nuestra energía nacional es gastada en una eterna e
improductiva riña entre izquierdas y derechas. Nuestro camino solo
va hacia abajo y hoy uno puede predecir cuándo caeremos en el
abismo.
El
Nacionalismo es más alcanzable que el Internacionalismo. Ve las
cosas como son. Solo alguien que se respeta a sí mismo puede
respetar a los demás. Si yo, como Nacionalista Alemán afirmo a
Alemania, ¿Cómo sostener esta opinión con un Nacionalista Francés
que afirma a Francia? Solo cuando estas opiniones entran en conflicto
en temas vitales habrá una lucha por el poder político. El
Internacionalismo no puede deshacer esta realidad. En cuanto los
hechos parezcan tener alguna validez, la Naturaleza, la Sangre, la
Voluntad de vivir y la lucha por la existencia en esta dura tierra
probará la falsedad de estas teorías.
El
pecado del patriotismo burgués fue confundir una forma económica
con el ciudadano. Conectó dos cosas que son completamente
diferentes. Las formas económicas son variables. El ciudadano es
eterno. Si mezclo lo eterno con lo temporal, lo eterno necesariamente
se colapsará cuando lo temporal se colapse. Esta fue la verdadera
causa del colapso de la sociedad liberal. Estaba enraizada no en lo
eterno sino en lo temporal y cuando lo temporal se colapsó arrastró
a lo eterno con él. Hoy, esto es solo una excusa para un sistema que
solo trae creciente miseria económica.
Esta
es la única razón por la que el Judaísmo Internacional organiza la
batalla de las fuerzas proletarias contra los dos poderes, la
Economía y la Nación y los derrota. Desde este conocimiento, el
joven nacionalismo saca su demanda. La Fe en la Nación es una tarea
para cada uno, nunca un grupo o una clase. Lo eterno debe ser
distinguido de lo temporal. Un sistema económico podrido no tiene
nada que hacer con el nacionalismo, que es una afirmación de la
patria. Yo puedo amar a Alemania y odiar al Capitalismo. No solo
puedo, sino que debo.
Solo
la aniquilación de un sistema de explotación puede ser el
renacimiento de nuestra gente. Somos nacionalistas porque como
alemanes, amamos Alemania. Porque nosotros queremos a Alemania,
queremos preservarla y luchar contra los que quieren destruirla.
Si
un comunista grita: “¡¡Abajo el Nacionalismo!!”, se refiere al
hipócrita patriotismo burgués que ve a la economía como un sistema
de esclavitud. Si le aclaramos al hombre de izquierdas que el
nacionalismo y el capitalismo no tienen nada que ver, sino que son
como el agua y el fuego, entonces hasta un socialista afirmará la
nación que querrá conquistar. Este es nuestro verdadero trabajo
como NS.
Socialismo
Fuimos
los primeros en reconocer las conexiones y los primeros en empezar la
lucha. Porque somos Socialistas hemos sentido la bendición de la
nación, y porque somos nacionalistas queremos promover la Justicia
Social en una nueva Alemania.
Una
joven Patria nacerá cuando el frente Socialista sea firme. El
Socialismo será una realidad cuando la Patria sea libre. ¿Por
qué somos Socialistas?.
Somos Socialistas porque vemos en el Socialismo, que es la unión de
todos los ciudadanos, la única oportunidad de mantener nuestra
herencia racial, recuperar nuestra libertad política y renovar el
Estado Alemán.
El
Socialismo es la doctrina de liberación de la clase obrera. Promueve
el renacimiento de la 4ª clase y su incorporación en el organismo
político de nuestra Patria y está destinado a romper la presente
esclavitud y recuperar la libertad de Alemania.
El
Socialismo, por lo tanto, no es una mera preocupación de la clase
oprimida, es una preocupación de todos, liberar a los alemanes de la
esclavitud es la meta de nuestra política. El Socialismo recibe su
verdadera forma solo a través de una lucha total hermanada con las
energías que luchan por un nuevo nacionalismo. Sin nacionalismo no
es nada, es un fantasma, una mera teoría, un castillo en el aire, un
libro. ¡Con él lo es todo, el futuro, la libertad, la patria!.
El
pecado del pensamiento liberal fue pasar por alto la fuerza
constructora del Socialismo nacional, dejando las energías ir en
direcciones anti-nacionales.
El
pecado del Marxismo
fue degradar al Socialismo a una mera cuestión de sueldo y estómago,
poniéndolo en conflicto con el Estado y su existencia nacional. El
entendimiento de estos factores nos lleva a un nuevo sentido de
Socialismo, cuya naturaleza es nacionalista, constructiva y
liberadora.
El
Burgués
trata de dejar la etapa histórica. En su lugar vendrá una clase de
trabajadores productivos, la clase obrera, que ha estado oprimida
hasta ahora. Está empezando a cerrar su misión política. Está
envuelta en una dura y agria lucha por el poder político porque
busca ser parte del organismo nacional. La batalla empieza en el
reino económico y acabará en el político. No es una mera cuestión
de sueldos, no es solo una cuestión de horas trabajadas en un día,
es una lucha por incorporar una poderosa y responsable clase en el
Estado, quizás de hacerla dominante en el futuro de la patria.
La
burguesía no quiere reconocer el poder de la clase obrera.
El
Marxismo la ha metido en una camisa de fuerza que la arruinará.
Mientras
la clase obrera se desintegra gradualmente en el frente Marxista,
desangrándose, la burguesa y el Marxismo han aceptado las líneas
generales del capitalismo
y ven como su tarea protegerlo y defenderlo en sus varias vías, a
veces ocultas.
Somos
Socialistas porque vemos la cuestión social como un asunto de
necesidad y justicia para la existencia de un estado para nuestro
pueblo, no como una cuestión de pena barata o sentimentalidad
insultante.
El
trabajador tiene derecho a un nivel de vida que corresponda a lo que
produzca. No tenemos intención de mendigar por este derecho.
Incorporarlo en el organismo estatal no es solo una cuestión crítica
para él, sino para toda la nación. La cuestión es más larga que
la jornada de 8 horas. Es una cuestión para que se forme una nueva
conciencia de nuevo estado que incluya a todo trabajador productivo.
El Socialismo es posible solamente en un estado que está unido
interiormente y sea libre internacionalmente. La burguesía y el
marxismo son responsables de fallar en la persecución de estas
metas, unión interior y libertad internacional. No importa como se
presenten social y nacionalmente estas dos fuerzas, son enemigos
declarados del Estado Socialista y Nacional. Debemos, por lo tanto,
destrozar a los dos grupos políticamente.
Las
líneas del socialismo alemán son nítidas y nuestro camino, claro.
¡Estamos en contra de la burguesía política y a favor del genuino
nacionalismo! ¡Estamos en contra del Marxismo pero a favor del
verdadero Socialismo! ¡Estamos luchando por el primer Estado
Nacional Alemán de naturaleza Socialista! ¡Estamos luchando por el
Partido Nacionalsocialista de los trabajadores Alemanes!
Trabajo
¿Por
qué un partido de Trabajadores? El
trabajo no es la maldición de la Humanidad, sino su bendición.
Un hombre se transforma en hombre a través del trabajo. Lo eleva, lo
hace grande, y lo pone por encima de las demás criaturas. El trabajo
es creativo, productivo y creador de culturas. Sin trabajo no hay
comida, sin comida no hay vida. La idea de que cuanto más te
ensucies las manos, más degradante es el trabajo es una idea Judía,
no Alemana.
Como
en cualquier otra área, el alemán pregunta cómo antes que el qué.
Es más una cuestión de cómo hacer bien el trabajo que Dios me ha
dado que una cuestión de posición. Nos llamamos a nosotros mismos
un partido de trabajadores porque queremos rescatar la palabra
trabajo de su definición actual para darle su significado original.
Cualquiera que cree algo de valor es un creador, esto es, un
trabajador. Rechazamos distinguir tipos de trabajo. El trabajo es
servicio. Si el trabajo va contra el bienestar general, entonces, es
alta traición contra la patria. Los Marxistas reclaman sin sentido
el trabajo libre y degradan el trabajo de sus miembros y lo ven como
una desgracia. Difícilmente puede ser nuestra meta abolir el
trabajo, sino que será darle un nuevo significado y contenido.
El
trabajador en un estado capitalista no es visto como un creador, sino
como una máquina, un número, una rueda en la máquina, sin
sentimientos ni razón. Está
alienado de lo que produce.
El
trabajo es la única manera de sobrevivir, no un camino para mayores
bendiciones, no un placer, no algo de lo que estar orgulloso,
satisfecho.
Somos
un partido de trabajadores porque vemos que se aproxima la batalla
entre finanza y trabajo, el principio del final de la estructura del
siglo XX. Estamos de lado del trabajo y contra las finanzas. El
dinero es la vara de que mide el liberalismo, el trabajo y el talento
del estado Socialista. El Liberal pregunta: ¿Qué eres?, el
Socialista pregunta: ¿Quién eres? No queremos hacer a todas las
personas idénticas, tampoco queremos niveles sociales, alto y bajo,
por encima y por debajo. La
Aristocracia del Estado que vendrá no estará determinada por las
posesiones o por el dinero, solo por la cualidad de los logros de
cada uno.
Se gana el mérito a través del servicio.
El
Hombre se distingue por el resultado de su trabajo. El valor del
trabajo bajo el Socialismo será determinado por el servicio que
preste al Estado, a la Comunidad. El trabajo es valor creativo. El
soldado es un trabajador cuando empuña la espada para proteger la
economía nacional. El hombre de Estado es también un trabajador
cuando da a la nación una forma y una voluntad que la ayude a
producir lo que necesite para la vida y la libertad. Una frente
arrugada es más símbolo de trabajo que un puño poderoso.
Nos
llamamos un partido de los trabajadores porque queremos liberar al
trabajo de las cadenas del Capitalismo y el Marxismo.
Luchamos
por el futuro de Alemania y aceptamos el odio que viene de la
burguesía liberal. Sabemos que triunfaremos en nuestra lucha por
traer mayores bendiciones. Dios da el territorio de la Nación para
cosechar trigo. La semilla se convierte en trigo y el trigo en pan.
El medio para que esto ocurra es el trabajo.
El que desprecie el trabajo pero acepte sus beneficios es un
hipócrita.
Este
es el profundo significado de nuestro Movimiento: da a las cosas su
significado original, sabiendo que hoy estos conceptos se pueden
hundir en el fango. Por eso, nosotros los Nacional Socialistas nos
denominamos como un partido de los trabajadores. Cuando nuestras
banderas ondean detrás de nosotros, cantamos: “¡Somos el ejército
de la Svástica, elevad las banderas rojas! ¡Queremos limpiar el
camino de la libertad para el trabajo Alemán!”
Judíos
¿Por
qué nos oponemos a los judíos?.
Nos
oponemos a los judíos porque defendemos la libertad de los alemanes.
El
judío es la causa y el beneficiario de nuestra esclavitud, ha
utilizado la miseria social de las grandes masas para hundirlas en
una miserable división entre derechas e izquierdas, han dividido
Alemania en dos mitades escondiendo la verdadera razón de la derrota
de la Gran Guerra y falsificando la naturaleza de la Revolución. El
judío no está interesado en solucionar el problema alemán. No
puede tener ése interés. El judío depende de que éste permanezca
sin resolver. Si el pueblo Alemán formara una comunidad unida y
reconquistara su libertad, no habría nunca más lugar para el judío.
Su mano es más fuerte cuanto más esclava sea la gente, Nacional e
Internacionalmente, pero se debilita cuando esta gente es libre,
trabajadora e independiente. El judío causa nuestros problemas y
vive de ellos. Por eso nos oponemos al judío como Nacionalistas y
como Socialistas. Él ha arruinado nuestra Raza, corrompido nuestra
moral, hundido nuestras costumbres y roto nuestra fuerza. Le debemos
a él lo que somos hoy, los Parias del mundo. Cuando olvidemos
nuestra naturaleza germana, el triunfará sobre nosotros y nuestro
futuro.
El
judío es el demonio de la descomposición. Donde
encuentra miseria y degeneración, comienza su trabajo como carnicero
de las naciones.
Se esconde detrás de una máscara y se presenta como amigo de sus
víctimas, solo cuando es muy tarde sus víctimas se dan cuenta de
quién les ha partido el cuello.
El
judío no es creativo. No produce nada, solo comercia con productos.
Con ropa, cuadros, joyas, trigo, personas y estados.
Cuando ataca a un Estado es un Revolucionario. Tan pronto como
obtiene el poder, ruega y pide orden y calma para poder devorar su
conquista en paz.
¿Qué
tiene que ver Antisemitismo con Socialismo? Pondré la pregunta de
otra forma... ¿Qué tiene que ver el judío con el Socialismo?
Socialismo es trabajo. ¿Cuándo vio alguien al judío trabajar sin
rapiñar, robar o vivir del sudor de otros? Como Socialista somos
oponentes del judío, porque vemos al judío como la encarnación del
capitalismo y la miseria de los bienes de la nación. ¿Qué tiene
que ver el Antisemitismo con el Nacionalismo? Pondré la pregunta de
otra forma... ¿Qué tiene que ver el judío con el Nacionalismo? El
Nacionalismo tiene que ver con la Sangre y la Raza. El judío es el
destructor de la pureza de la Raza.
Como
Nacionalistas nos oponemos al judío porque vemos al judío como el
enemigo de nuestro Honor y la Libertad Nacional. Pero el judío,
después de todo, es un humano. Ciertamente, nadie lo duda. Solo
dudamos de que sea un humano decente. Vive bajo otras leyes distintas
a las nuestras. El hecho de que sea un humano no es razón suficiente
para dejar que nos esclavice. Él será un humano, ¿pero que clase
de humano?, si alguien golpea a tu madre, ¿Qué dirás?: ¿¡Gracias,
después de todo es usted un humano!?.
Ésa
persona no es humana, ¡es un monstruo! Cosas peores le ha hecho el
judío a nuestra madre alemania y lo sigue haciendo hoy en día.
También hay judíos blancos. Es verdad, están escondidos entre
nosotros y se cree que son alemanes, éstos actúan de forma inmoral
contra sus camaradas de Sangre y Raza. ¿Pero por qué los llamamos
judíos blancos? Usas el término de manera despreciable y para
describir algo inferior. ¿Por qué nos preguntas que por qué nos
oponemos al judío sin saber si tu eres uno de ellos? El
Antisemitismo no es cristiano. Ser cristiano significa amar a su
prójimo como a si mismo. Mi prójimo es mi hermano de Raza y Sangre.
Si yo le amo, tengo que odiar a sus enemigos y él piensa que los
alemanes deberían despreciar a los judíos. Una cosa requiere la
otra. Cristo mismo vio que el amor no es algo que funcionara siempre.
Cuando vio a los mercaderes en el templo, él no dijo: “Hijos,
amáos los unos a los otros”, él los echó.
Nos
oponemos al judío porque amamos al pueblo alemán. El judío es
nuestra gran desgracia. No es verdad que desayunemos judíos. Lo que
es verdad es que lenta pero progresivamente, el judío nos roba todo
lo que tenemos. Las cosas serían diferentes si nos comportásemos
como alemanes.
El
nacional socialista
Demandas
Revolucionarias Nosotros no entramos en el Parlamento para usar
métodos parlamentarios. Sabemos
que el destino de las personas está determinado por las
personalidades, nunca por mayorías parlamentarias.
La esencia de la Democracia Parlamentaria es la mayoría, la cual
destruye la responsabilidad personal y glorifica a las masas. Una
docena de pícaros y ladrones se mueve tras la escena.
La
Aristocracia depende del talento, la regla del más válido y la
subordinación de los menos aptos a la voluntad del Liderazgo. Lo que
demandamos es nuevo, decisivo, radical y revolucionario en el más
estricto sentido de la palabra. No tiene que ver con disturbios y
barricadas. Las Revoluciones son actos espirituales. Aparecen primero
en la gente, después en la política y la economía.
La
nueva gente forma nuevas estructuras. La primera transformación es
espiritual, que cambiará la forma que tienen las cosas ahora. El
acto revolucionario es visible en nosotros. El resultado será una
nueva persona: el Nacional Socialista. Consecuente con su actitud
espiritual, el Nacionalsocialista hace demandas inflexibles en el
campo de la política. Para el Nacionalsocialista no hay si... o
cuando..., solo hay o todo o nada.
El
Nacionalsocialista pide: El retorno del Honor alemán. Sin Honor, uno
no tiene derecho a vivir. La Nación que empeña su honor, ha
empeñado su pan. El Honor es el fundador de cualquier comunidad. La
pérdida de nuestro Honor es la verdadera causa de la pérdida de
nuestra Libertad. En lugar de una colonia esclava, queremos un Estado
Nacional Germano restaurado. Para nosotros el Estado no es un fin en
sí mismo, sino una manera de conseguir otro fin. El verdadero fin es
la Raza, la suma de las fuerzas creativas de la gente. La estructura
que hoy se llama República Alemana no es una forma de mantener
nuestra herencia Racial. Se ha convertido en un fin en si mismo sin
conexión con la gente y sus necesidades. Queremos trabajo y pan para
todo camarada productivo. La paga debería concordar con el talento.
Esto significa, ¡más sueldo para los trabajadores alemanes! Esto
parará la lucha en la que estamos sumidos. Primero, proveyendo
comida y alojamiento a la gente, para después pagar indemnizaciones.
Ningún demócrata, ningún Republicano, tiene el derecho de quejarse
por esta reclamación, porque fue uno de los estandartes de la
Alemania de Noviembre (la República de Weimar comenzó en el
Noviembre de 1918).
Solo
queremos convertir el eslogan en realidad. ¡Proveer lo esencial es
un deber! Primero debemos saber las necesidades críticas de la gente
y después ya haremos productos de lujo. ¡Proveer trabajo a los que
quieren trabajar!, ¡Darles tierras a los granjeros!
La política exterior alemana que vende lo que tenemos a precios
bajísimos debe ser transformada y se debe enfocar radicalmente el la
necesidad alemana de espacio. ¡Paz entre los trabajadores! Cada uno
debe hacer su tarea por el bien de la comunidad.
El
Estado tiene la responsabilidad de proteger al individuo,
garantizándole el fruto de su trabajo. ¡Una guerra contra la
corrupción! ¡Una guerra contra la explotación, libertad para los
trabajadores! Queremos la eliminación de la influencia Capitalista
en la política Nacional. ¡Una solución para la cuestión judía!
Queremos la expulsión sistemática de los elementos raciales
extranjeros en cada área de la vida pública. Debe haber una
separación sanitaria entre alemanes y no-alemanes solo en el aspecto
racial, no en el aspecto nacional o en las creencias religiosas.
Queremos el retorno de la Lealtad y la Fe en la vida económica. La
inversión del proceso de injusticia que ha robado a millones de
alemanes sus posesiones.
Los
alemanes siempre tendrán preferencias antes que los extranjeros y
judíos. ¡Una batalla contra el veneno de la cultura
Internacionalista judía!.
El
fortalecimiento de las fuerzas alemanas y sus costumbres. La
eliminación de los principios semíticos corruptos y la degeneracion
Racial. ¡La pena de muerte para los aprovechados y usureros!.
Un
programa firme puesto en práctica por hombres que quieran
implantarlo con pasión.
Sin
eslógans, solo energía vital.
¡Eso
es lo que demandamos!.
Joseph
Goebbels y Mjölnir, Die Verfluchten Hakenkreuzler. Etwas zum
Nachdenken (Munich : Verlag Frz. Eher, 1932).
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