La
existencia de Dios
Se parte de que la existencia de Dios a
través de la razón es un hecho que nos conllevará a la misma
conclusión de la que partimos, es decir, partir de la hipótesis
para afirmar la tesis y no al revés.
Hipótesis
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Tesis
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Partida
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Conclusión
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Existencia de Dios
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Existencia de Dios
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Así por tanto, razonar sobre la fe
divina es algo que dada nuestra condición mortal e imperfecta es
algo remoto a todo conocimiento aplicado por la logística humana.
Es un error partir de la existencia de
Dios para concluir con su no existencia, puesto que al no existir no
posee partida, ya que el no ser al no ser no es, es decir, no se
puede racionar sobre la nada puesto que no tiene cabida racionar
sobre la no existencia. Por lo que, partir de la existencia de Dios
para concluir en su no existencia es una contradicción en si misma,
ya que se parte de la divinidad y la perfección de Dios para
cuestionarse la mortalidad e imperfección de la misma.
Si existe Dios o no, es algo que la razón
a de procurar partiendo de su existencia, concluyendo con la misma,
es decir, al servicio de la fe y no viceversa.
- Existencia de Dios → Fe → Razón →
Existencia de Dios * “A” existe, se usa la razón para
concluir con que “A” existe. “A” existe=”A” existe.
- Existencia de Dios → Razón → Fe →
No existencia de Dios * “A” existe, pero no es demostrable a
través de la lógica, por tanto, “A” no existe. “A”
existe=”A” no existe
Tenemos por tanto una partida que
concluye con la misma partida: Partida=Conclusión.
Luego tenemos una contradicción que
parte de una hipótesis para acabar negando la misma
Partida=/Conclusión.
Para hacerlo mas ameno, no podemos
plantearnos la no existencia de la divinidad y la perfección puesto
que condicionados por la mortalidad y el error de nuestra existencia,
estaríamos negando una divinidad a la que nuestra razón no es capaz
de llegar.
Dios, al ser el ser mas perfecto, el ser
humano no tiene la capacidad lógica de concluir con su no
existencia, ya que la divinidad que representa es totalmente
inalcanzable por el saber humano.
En el principio de identidad de
Parménides: “El ser es y el no ser no es”, no podemos
partir de que el ser es para concluir en que el ser no es, ya que
caeríamos en contradicción, dada la eternidad del ser, algo no
puede partir de ser para concluir con el no ser. Así que, aquel que
se cuestiona la existencia de Dios en realidad se contradice, ya que
querrá partir de la idea de Dios para razonar sobre la misma y
concluir con su no existencia, es decir, es como intentar llegar a la
cima de una montaña escalando las distintas alturas para acabar
concluyendo de que no existe tal montaña.
Dios existe → no somos capaces de
razonarlo → Dios no existe. (Fundamento de no contradicción)
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Dios existe → partimos de la razón
al servicio de la fe sobre su existencia → Dios existe.
(Fundamento de retorno)
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Dios es → Es → el ser es eterno →
Por tanto existe. Idea de ser → Es (Fundamento de la eternidad
y perfección)
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Dios es → No es → Por tanto no
existe. Idea de ser → No es (Fundamento de la mortalidad e
imperfección)
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Tratado
de perfección
Es absurdo proliferar la no existencia de
Dios, mediante una postura impía que se somete a las voluntades de
una ignorancia que procura concluir lo incognoscible como algo
carente de existencia.
Metáfora
de la montaña
Se afirma que existe una cima, a una
altura que se escapa de la mano del hombre, no obstante, se procura
escalar dicha montaña para acabar afirmando la existencia de tal
cima. Pero dada nuestra imperfección, la montaña se nos hace
demasiado alta y caemos constantemente, haciendo imposible la
cognición de la existencia de la cima. Es decir, tenemos la idea de
la cima, e intentamos escalar la montaña para afirmar la existencia
de esa cima, ya que toda montaña tiene una cima.
- Hombre → Idea de la cima →
Escala la montaña → No alcanza la cima → Toda montaña
tiene una cima.
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* Cima inalcanzable = Montaña
existente = Cima existente
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No obstante, al no poder afirmar esa
cima y no poder escalar dicha montaña afirmamos rotundamente que no
existe tan siquiera esa montaña. Es decir, el ateo parte de la
existencia de una cima, y al no poder alcanzarla escalando la
montaña y escaparse de su parte cognoscitiva, afirma entonces que
no existe tan siquiera esa montaña. Entonces, cae en contradicción,
ya que estará escalando la nada, escala para concluir que no existe
tal montaña como para llegar a ser escalada. (Principio de no
contradicción)
- Hombre → Idea de la cima →
Escala la montaña → No alcanza la cima → No existe la montaña
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* Cima inalcanzable = Cima
inexistente = Montaña inexistente.
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De la misma forma no se rechaza la idea
de la existencia de tal cima, de lo que si se puede cuestionar es de
la montaña, pero no de la idea de la cima. Existen muchas montañas,
pero todas concurren en la existencia de una cima.
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