¡Italianos!
He aquí el programa nacional de un movimiento sanamente italiano.
Revolucionario, puesto que es antidogmático y antidemagógico; poderosamente innovador, puesto que está desprovisto de apriorismos.
Nosotros colocamos por encima de todo y de todos a la revalorización de la guerra revolucionaria.
Los demás problemas: burocracia, administración, derecho, escuelas, colonias, etc., los abordaremos cuando hayamos creado la clase dirigente.
Es por ello por lo que nosotros queremos:
Para el problema político
a) Sufragio universal con escrutinio de lista regional y representación proporcional, derecho de voto e igualdad para las mujeres.
b) Rebaja del límite de edad a dieciocho años para los electores, a veinticinco años para los diputados.
c) Abolición del Senado.
d) Convocatoria, por un periodo de tres años, de una Asamblea nacional que tendrá como labor esencial la de establecer la forma de constitución del Estado.
e) Formación de Consejos nacionales técnicos de trabajo, de la industria, de los transportes, de la higiene social, de las comunicaciones, etc., elegidos por las colectividades profesionales o de oficio; con poderes legislativos y el derecho de elegir un comisario general para los poderes legislativos y el derecho de elegir un comisario general para los poderes de ministro.
Para el problema social
Nosotros queremos:
a) Promulgación rápida de una ley que sancione para todos los trabajadores la jornada legal de ocho horas de trabajo.
b) El salario mínimo.
c) La participación de los representantes de los trabajadores en el funcionamiento técnico de la industria.
d) La concesión a las organizaciones proletarias (en tanto éstas sean dignas de ello moral y materialmente) de la gestión de industrias o servicios públicos.
e) La organización rápida y completa de los ferroviarios y de todas las industrias y transportes.
f) Una modificación necesaria del proyecto de ley de seguros sobre la invalidez y la vejez, que rebaje el límite de sesenta y cinco años a cincuenta y cinco.
Para el problema militar
Nosotros queremos:
a) Institución de una milicia nacional, con breves períodos de instrucción y un objetivo exclusivamente defensivo.
b) Nacionalización de todas las industrias de armamentos y de explosivos.
c) Política exterior nacional que revalorice, en las competiciones pacíficas de la civilización, a la nación italiana ante el mundo.
Para el problema financiero
Nosotros queremos:
a) Un fuerte impuesto extraordinario de carácter progresivo sobre el capital que represente una auténtica expropiación parcial de todas las riquezas.
b) La confiscación de todos los bienes de las Congregaciones religiosas y la supresión de todas las rentas eclesiásticas episcopales, que constituyen un déficit enorme para la nación y un privilegio para una minoría.
c) La revisión de todos los contratos de sus ministros de guerra y la confiscación del 80 por 100 de los beneficios de guerra.
Nota:
En los "Fasci Italiani di Combattimento" (Fascios Italianos de combate) está el germen de lo que más tarde será el Partido Nacional Fascista. El programa que incluimos fue publicado por vez primera en Il Popolo d'Italia, el 6 de Junio de 1919, rotativo fundado y dirigido por Benito Mussolini.
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