https://evolucionyneurociencias.blogspot.com.es/2016/12/las-mujeres-no-cobran-menos-que-los.html?spref=tw
“El sujeto ideal de la norma totalitaria no es el nazi convencido o el comunista convencido, sino la gente para la que la distinción entre hecho y ficción, verdadero y falso, ya no existe”.
-Hannah Arendt
"Desconfía de estadísticas de organizaciones cuyos fondos dependen de atizar el miedo y el agravio”
-Steven Pinker
Aclaraciones previas
Voy a dar datos, por ejemplo, de que las mujeres trabajan menos horas que los hombres, de que las mujeres escogen carreras y profesiones que están menos pagadas que las que escogen los hombres o de que la maternidad supone muchas veces la salida de la mujer del mercado laboral. La reacción a estos datos es muy posible que sea del tipo: “es que la atención a los niños está mal repartida y ese trabajo le cae de forma desproporcionada a las mujeres”, o cosas por el estilo… Bien, el debate de esta entrada no es ese. Mi objetivo en esta entrada es demostrar que las mujeres no cobran menos que los hombres por el mismo trabajo. Si una mujer coge jornada parcial es lógico y justo, según el sistema actual, que cobre menos.
Voy a dar datos principalmente de otros países, porque es donde hay más estudios, y algunos también de España. Si alguien tiene más datos le agradecería que los comparta en los comentarios.
Causas de que las mujeres ganen menos que los hombres:
1- Las mujeres trabajan menos horas que los hombres
Según datos de la última EPA que cita este artículo, había 772.900 hombres trabajando a tiempo parcial frente a 2,04 millones de mujeres y no hay que olvidar que el salario medio anual en la jornada a tiempo parcial es inferior al 50% del salario medio total, tanto para los hombres como para las mujeres. Así que es normal que en el cómputo global las mujeres cobren menos pero eso no es prueba de discriminación.
En Estados Unidos hay datos también de que incluso en jornadas a tiempo completo (full-time) las mujeres meten menos horas que los hombres: 35 minutos menos por día. Pocas mujeres eligen trabajos en los que haya que trabajar más de 50 horas.
2- Las mujeres escogen profesiones que están peor pagadas.
Aquí se puede consultar una tabla con las diferencias de sueldo por profesiones en USA. Las que más se pagan son las ingenierías. Las mujeres muestran una preferencia por Personas frente a Cosas y escogen profesiones que implican más relación con personas como maestra o enfermera y eligen menos profesiones donde se trabaja con cosas como las ingenierías, las matemáticas o temas relacionados con los ordenadores. Incluso dentro de la misma carrera, como medicina, las mujeres eligen en mayor proporción pediatría (la especialidad peor pagada) que otras (hablo de USA). Por contra en la profesión de terapeuta respiratoria las mujeres ganan un 6,4% más que los hombres.
De las 10 carreras mejor pagadas sólo una es mayoritariamente femenina(Farmacia) y de las 10 peor pagadas sólo una es mayoritariamente masculina (Teología). En el caso tan comentado de los ejecutivos hay evidencia de que cuando las mujeres siguen el mismo camino que los hombres ganan más y son promocionadas antes. Lo que ocurre es que muchas mujeres no quieren seguir por ese camino pero las que persisten tienen más probabilidades de llegar a CEO.
Se ha esgrimido el argumento de que cuando las mujeres entran en una profesión los sueldos disminuyen mientras que si son los hombres los que entran en una profesión los sueldos suben. En este artículo se trata el temay se ponen algunos ejemplos. Creo que la explicación de este fenómeno se debe a dos cosas. La primera es la ley de la oferta y la demanda. Si un trabajo es realizado sólo por hombres y entran mujeres tenemos el doble de aspirantes y es lógico que baje el sueldo. La segunda explicación es que los hombres buscan los trabajos mejor pagados y si el sueldo baja en una profesión la abandonan por otras. Como hemos visto, las mujeres siguen eligiendo pediatría aunque saben que es la especialidad médica menos remunerada.
3- Las mujeres eligen profesiones menos peligrosas.
Las profesiones más peligrosas las ejercen hombres y la peligrosidad se paga (mal, pero se paga). En los accidentes mortales investigados ocurridos en 2014, se observa que un 98,7% de los accidentes de trabajo mortales investigados corresponde a hombres (147 accidentes con 615 causas codificadas), mientras que el 1,3% restante corresponde a mujeres (2 accidentes con 7 causas codificadas). En total fueron 467 fallecidos en 2014, el 95% hombres: 443 hombres y 24 mujeres.
De las 608 personas fallecidas en accidentes laborales en 2015 en España,557 eran hombres y 51 mujeres. Según ISTAS, de CCOO, en 2004 fallecieron en España 14.016 hombres y 2.109 mujeres por enfermedades relacionadas con su trabajo.
Aquí tienes una lista con las 10 profesiones más peligrosas en USA. Con la excepción de la profesión de granjero (76,2% hombres), las demás están desarrolladas por hombres en más del 90%.
4- Los hombres gays ganan menos que los hombres heterosexuales y las mujeres lesbianas más que las mujeres heterosexuales.
Según una encuesta, las lesbianas ganan un 9% más que las mujeres heterosexuales y los gays un 11% menos que los heterosexuales. Este es un tema muy complejo y aquí puedes leer un profundo análisis de cantidad de factores. Lo que nos interesa es que las diferencias se deben también en buena medida a horas trabajadas y a la elección de profesión.
5- Son los hijos, no el sexo
Bastantes datos indican que una de las causas más importantes de la brecha salarial son los hijos. Hay datos de que en la década de los 20 las mujeres que trabajan a tiempo completo ganan incluso algo más que los hombres. En las grandes ciudades de EEUU las mujeres jóvenes ganan un 8% más que los hombres según estudio comentado en TIME. Según June O´Neill no hay brecha salarial entre hombres y mujeres con las misma responsabilidades familiares.
La brecha del salario de las mujeres que no tienen hijos en la OCDE es de 6,6% pero cuando ya tienen un hijo aumenta al 20% o al 30% en Canadá. La llamada penalización de la maternidad se ha calculado en 6% para el primer hijo y 13% para las madres con dos o más hijos. La brecha entre mujeres con hijos y sin hijos es mayor que la brecha entre hombres y mujeres. Esto no ocurre con los hombres. Los hombres que son padres ganan un 21% más que los que no tienen hijos. Cuando comparamos hombres y mujeres que nunca se han casado ni han tenido un hijo las mujeres ganan un 8% más.Aquí hay un estudio reciente donde se ve que la brecha salarial empieza hacia los 30 años. Hasta esa edad las mujeres tienen los mismos sueldos y son promocionadas en la misma medida. Las cifras bailan pero giran alrededor de una brecha del 15-20%.
Sobre el tema de la penalización por hijo un informe muy bueno y riguroso es este de la OIT, lleno de temas my pocos estudiados como el efecto que la anticipación de la maternidad tiene tanto en las decisiones de las mujeres como en las de los empleadores. También da cifras del aumento del sueldo de los padres menores que la referencia anterior (de un 9% en padres blancos).
La conclusión más razonable que podemos sacar de estos datos es que una vez que son madres las mujeres dedican más esfuerzo a los hijos y a la familia que a su carrera mientras que los padres tienen que dedicar más esfuerzo al trabajo. Nuestro mundo laboral en su conjunto no es compatible con la maternidad; en general vivimos en una sociedad que es enemiga de los niños y el coste de tener hijos es muy grande para las familias a todos los niveles, pero ese es otro tema.
6-Miscelánea
Las mujeres escogen trabajos más cercanos y más cómodos desde el punto de vista de los horarios. Estudios como este en Dinamarca sugieren una selección del sector público (peor pagado pero más familiy-friendly) frente al privado.
Las mujeres piden menos en las negociaciones salariales, tienen menos confianza en ellas mismas para pedir aumentos de sueldo y muchas veces piden mejoras en condiciones laborales y más tiempo libre en lugar de aumentos de sueldo. Más del doble de mujeres que hombres siente malestar ante la negociación, los hombres inician negociaciones 4 veces más frecuentemente que las mujeres, a las mujeres negociar equivale a ir al dentista y un 20% de mujeres adultas no negocian nunca, no sólo su sueldo sino en la compra de un coche por ejemplo (puedes ver esos datos en este enlace). 83% de las mujeres dicen que es importante negociar pero sólo un 41% negocia algo de sus condiciones laborales. Las mujeres dan más importancia a los aspectos no monetarios del trabajo (algunos estudios sobre este tema se revisan aquí), como las condiciones y el ambiente de trabajo.
A las mujeres les interesa menos ser autoempleadas, en la OCDE representan el 30% del autoempleo. Pero incluso cuando las mujeres son las empresarias ganan menos que los hombres (30-40% menos), según este informe de la OCDE porque están menos formadas, dedican menos tiempo a la empresa, buscan compatibilizar el trabajo con la vida privada y piden menos créditos. Es más, las propias mujeres emprendedoras se pagan a sí mismas menos de lo que se pagan los hombres, la brecha salarial entre emprendedoras es de la misma magnitud que en la población general. Este estudio investiga si cuando las mujeres están en posición de poder las cosas cambian y encuentra que en los establecimientos en los que la dueña es una mujer la brecha salarial es igual que en los que el dueño es un hombre
Otro tema que afecta a la desigualdad en el sueldo es el problema que tienen las empresas para asumir los costes que supone cambiar las horas de un trabajador por otro. El sistema actual a la hora de pagar las horas extras no es proporcional, es asimétrico. En mucho empleos los que trabajan 50 horas a la semana son pagados desproporcionadamente más que los que meten 40. Y esto tiene que ver con el tipo de trabajo, ocurre más en las finanzas y negocios, o en la abogacía, y menos en la ciencia y tecnología. Vemos bien el problema en el caso de las farmacias en USA. Entre los farmacéuticos en USA prácticamente no hay brecha salarial y se ha pasado de un sistema en el que la farmacia era propiedad del farmacéutico a un sistema en el que la mayoría de farmacéuticos son empleados (un 60% mujeres) y sólo un 14 por cierto propietarios. Debido a la informatización y estandarización de los fármacos se puede cambiar a un empleado por otro sin problemas y eso hace que las remuneraciones sean lineales. Trabajar menos horas no tiene la penalización añadida del otro sistema. Pero entre abogados o en el mundo de las finanzas esto es muy difícil de hacer, no es fácil pasarse los clientes. Por eso los que trabajan poco (tanto hombres como mujeres, pero suelen ser las mujeres las que optan por menos horas) están muy penalizados. Explica este problema Claudia Goldin aquí
7- Pruebas de discriminación
Copio un párrafo de este artículo de Domingo Soriano:
“Tanto en EEUU como en España los ministerios correspondientes han abierto numerosos expedientes de investigación, pero sólo han encontrado situaciones de discriminación en un porcentaje pequeñísimo de los casos. Por ejemplo, según la Equal Pay Act, en 2014 la Comisión de Igualdad de Oportunidades del Gobierno norteamericano emitió 1.024 resoluciones. Sólo 79 (un 7,7%) implicaron una sanción. En España, en 2009, el Ministerio de Igualdad de Bibiana Aído realizó un estudio similar con datos de las inspecciones del Ministerio de Trabajo.
Sus conclusiones fueron: "De las 241 empresas analizadas, sólo en 12, menos del 5%, 'se observa discriminación salarial'. Si tomamos a los trabajadores, de los 46.239 estudiados, sólo se discrimina a 590 (el 1%), de los que ¡245 son hombres! De hecho, en 2009 sólo hubo 7 'infracciones por discriminación salarial". Tanto en el caso estadounidense como en el español hay que tener en cuenta que hablamos de departamentos que tienen como objetivo la lucha contra la desigualdad. Es decir, puestos a que exista un sesgo, no sería el de minimizar estas cifras”
Como señala Tim Worstall para el caso de USA, si se está pagando sistemáticamente 23% menos a las mujeres por el hecho de serlo, ¿dónde están las investigaciones del departamento de Justicia o dónde están las legiones de abogados americanos poniendo denuncias y animando a las agraviadas a ponerlas? Parece que el número de denuncias en 2015 en USA fueron 973, un número que se mantiene constante desde 1997. El 64% se desestimaron por no haber causa razonable para ellas. Es verdad que es muy difícil de probar porque el empleador se puede agarrar a muchas diferencias para justificar la diferencia, pero son pocas denuncias para una discriminación sistemática, aunque es innegable que existen casos de discriminación. Aquí se informa y se anima a denunciar y hay varios ejemplos de sentencias por discriminación, algunas de empresas importantes como Bayer o Merck & Co.
En el caso de España, no dependemos tanto de negociaciones personales como en USA porque, como informa Carlos Sanchez: “como sucede en todos los países europeos con más o menos tradición sindical, existe una red de convenios colectivos que impide la discriminación salarial pura y dura por sexos (…) 10,2 millones de asalariados tienen el paraguas protector de la negociación colectiva. Y ni que decir tiene que en ninguno de los convenios las distintas categorías laborales 'legalizan' o consolidan la discriminación salarial por sexo.”
Conclusiones
Informes como el del Canadian Research Data Center Network revisan los mismos aspectos que yo he resumido aquí y la conclusión a la que podemos llegar es que la mayor parte de la brecha salarial se explica por las horas trabajadas y las elecciones que hacen hombres y mujeres con respecto a su trabajo y a su vida familiar. La trayectoria de hombres y mujeres en el mundo laboral es muy diferente. Cualquier discriminación es demasiada discriminación pero la fracción de la brecha salarial que sigue sin explicar después de estudios que han realizados diversos tipos de ajustes (tampoco analizan todos los factores señalados) varía del 2,5 al 5% por lo que la discriminación, si existe, no es la causa principal de la diferencia de sueldos. Según el estudio Glassdoor la discriminación no es la principal causa de la brecha. Tras la corrección para algunos de los factores mencionados la brecha se reduce a un 5%. Según PayScale, la brecha salarial ajustada en 2015 fue del 3% y en 2016 se estimaba en el 2%.
Esto no es lo que se está transmitiendo a la ciudadania; lo que le llega al ciudadano de la calle es lo que dice Pedro Sánchez. Por ello, hay que decir claramente que la gente que repite este mito (periodistas, organizaciones, partidos políticos o instituciones) está engañando y mintiendo a la ciudadanía, se están ocultando los datos reales y se están repitiendo ficciones, como dice Hannah Arendt en la cita de cabecera. Estamos ante una grave irresponsabilidad. Ya vale.
@pitiklinov
Referencias:
Domingo Soriano. ¿Por qué las mujeres ganan menos que los hombres? Libertad Digital.2009
Domingo Soriano. ¿Cobran menos las mujeres por hacer “el mismo trabajo” que los hombres? Libertada Digital 2015
Carlos Sanchez. ¿Cobran menos las mujeres que los hombres? Desmontando un mito. El Confidencial. 2016
Diana Furchtgott Roth. Women´s Figures: An Illustrated guide to the economic progress of women in America. AEI Press 2012
Warren Farrell. Why Men Earn More: The starling truth behind the pay gap and what women can do about it. AMACOM 2005
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