lunes, 26 de noviembre de 2012

Falacias

1. Ad hominem - Un argumento ad hominem es el intento de contrarrestar reclamaciones o conclusiones mediante el ataque a la persona, en lugar de tratar el argumento en sí. Por ejemplo, los creyentes pueden contrarrestar los argumentos de los escépticos al afirmar que los escépticos no tienen la mente abierta. No discute el argumento sino que cambia en enfoque a la persona.

¡De las tarántulas!


De las tarántulas

  ¡Mira, ésa es la caverna de la tarántula! ¿Quieres verla a ella misma? Aquí cuelga su tela; tócala, para que tiemble. Ahí viene dócilmente: ¡bien venida, tarántula! Negro se asienta sobre tu espalda tu triángulo y emblema; y yo conozco también lo que se asienta en tu alma.

sábado, 24 de noviembre de 2012

La Polícia del pensamiento único


En las ultimas décadas se nota en las ‘democracias del mundo libre’ un fenómeno tan irreversible como inquietante:
En la misma medida en que el estado está desertando sectores de su alta incumbencia, se está metiendo en otros que no le corresponden.

Musulmanes en Catalunya

Según los datos extraídos de las últimas publicaciones del INE de 2009, hoy en día residen en Cataluña al menos 400.000 musulmanes. De los cuales figuran empadronados 241.001 marroquíes, 42.982 pakistaníes, 9.330 argelinos, 6.790 de Mali, 2.505 mauritanos y 21.012 del resto de comunidades africanas que profesan la religión mahometana.

Raza Catalana

Los orígenes del pensamiento racial catalán arrancan de la década de 1880, en plena Renaixença, con la aparición de los primeros estudios etnográficos y raciológicos de Sampere i Miquel, J. M. Batista i Roca y especialmente Pompeu Gener.

Reductio ad Hitlerum

La expresión reductio ad Hitlerum (Reducción a Hitler, falacia del tipo Ad hominem), argumentum ad Hitlerum o argumentum ad nazium fue creada originalmente por Leo Strauss, profesor de la Universidad de Chicago.

domingo, 11 de noviembre de 2012

La palabra fascista a día de hoy


Arturo Perez Reverte

Si algo desvirtúa y ahueca las palabras, vaciándolas de significado, es la estupidez de quienes abusan de ellas.
Me refiero a ésos que entran a saco en el diccionario -que encima no consultan jamás- y, con la ausencia de complejos del analfabeto o el capullo en flor, machacan un término al que convierten en perejil de todas las salsas, retorciendo su sentido original hasta que no puede reconocerlo ni la madre que lo parió.