Si podemos hablar de un argumento maestro para culpabilizar a Occidente, para hacernos sentir culpables y ponernos en deuda moral con el resto del mundo, ese es el de la esclavitud.
Piensa en esta aberrante institución; lo más probable es que lo primero que te venga a la cabeza sea una plantación de algodón en algún lugar del Nuevo Mundo entre los siglos XV y XIX, dirigida por un señor blanco con generoso y arreglado bigote, vestido delicadamente de blanco y de apellido rimbombante, en la que unos capataces redneck azotan a unos demacrados esclavos negros que trabajan bajo un calor abrasante de sol a sol, y que llegaron allí en cadenas desde barcos que los traían desde África como si fuesen ganado.
Ésta es la imagen arquetípica de la esclavitud para la mayor parte de la sociedad, gracias en gran medida al cine y las instituciones educativas. Pocos saben lo que hay detrás, lo que la hizo posible, y la extensión de la esclavitud en el resto del mundo . ¿Cómo llegaban estos africanos a acabar como esclavos y embarcados hacia América? ¿Todos los señoritos eran blancos y todos los esclavos negros? ¿Hubo otros tipos de esclavitud incluso más numeroso en otras partes y con los mismos, u otros inesperados protagonistas con los roles cambiados?